Daniel fue elegido ganador de la Zona Hidrógeno en Somos Científicos abril 2016. Veamos qué ha hecho con su premio un año después…
Tras la disputada pelea de Somos Científicos llegó el momento de la verdad: tocaba crear un canal de Youtube. Un canal en el que pudiera hablar de neurociencia y magia, mis dos aficiones/especialidades.
Ya era un espectador frecuente de Youtube así que sabía que lo más importante era tener una buena calidad de imagen y sonido. Con el dinero compré una cámara de fotos buena (Sony A5000) y un micrófono decente (Blue Snowball). Lo poco que sobraba fue dedicado a un foco de luz para mejorar la iluminación (escasa) de mi hogar.
Cuando tuve todo montado, escribí varios guiones y al empezar a grabar descubrí el sentimiento que acecha a los que intentan grabarse en video para Internet por primera vez:
Terror. Terror absoluto.
Es un tipo de miedo escénico al cual no estaba preparado, y para el cual tuve que mentalizarme bastante. Ahora valoro mucho más a los Youtubers, siendo capaces de grabarse y que parezca natural.
Mi primer video trataba sobre la Ilusión del vestido y la percepción del color.
Creo que se pueden ver los nervios en el video. Hablo rápido, vocalizo poco y hago molinillos con los brazos. Los efectos especiales no tienen un sonido razonable y no llego siquiera a una buena conclusión sobre por qué el vestido se ve blanco/dorado o azul/negro (aunque a decir verdad, no se sabe del todo el motivo).
Claro que todo esto lo sé ahora, 30 videos más adelante (en el momento que escribo han pasado 6 meses de ese video). Desde ese primer video publico un nuevo video a la semana (cada jueves, por la tarde, sobre las 6).
Mi estrategia es hacer videos interesantes, sobre temas curiosos que me preguntan y en ocasiones aplicados a la magia (en una sección llamada #NeuroMagia podrás ver trucos de magia y su contexto neurocientífico). Este canal es una excusa para aprender más de todo y compartirlo con los que vean el canal. No es un canal de Youtube para enseñar cosas como un profesor, sino para divertirse descubriendo datos extraños.
Por ejemplo, te enseño a robar un reloj (y a entender la neurociencia detrás de este robo).
Te indico cómo usar un palacio mental parecido a los que usa Sherlock Holmes para memorizar cosas.
O te explico cómo las ondas cerebrales modifican nuestra percepción temporal.
En el momento que escribo estas líneas el canal ya tiene 370 suscriptores y más de 10000 reproducciones. Y subiendo con cada video. Se han realizado varias colaboraciones con otros Youtubers de ciencia, cómo CuarentayDos o MindMachine. Y habrá muchas más en el futuro.
También colaboro con la plataforma Scenio, una red de Youtubers y artistas científicos que nos permiten conectar entre nosotros y crear más colaboraciones.
Gracias por dejarme la oportunidad de hacer Youtube. ¡El canal es vuestro!
Para despedirme, diré lo de siempre: si te ha gustado la idea, suscríbete y dale al like y nos vemos en el próximo video. ¡Chao!